La informalidad laboral; Beneficio o Perjuicio en República Dominicana?

La informalidad laboral; Beneficio o Perjuicio en República Dominicana?

Seis de cada 10 dominicanos trabajan en la informalidad, sin seguridad social, sin pagar impuestos y sin un ahorro para el retiro.

Seis de cada 10 dominicanos trabajan en la informalidad, sin seguridad social, sin pagar impuestos y sin un ahorro para el retiro.

En República Dominicana el empleo informal ha pasado a liderar el mercado laboral, con un 65.3%, del total ocupacional, pertenece a este renglón, que sumerge a la mayoría de los que lo ocupan en la pobreza, marginalidad, y vulnerabilidad social.

Desde hace algunos años se ha mencionado que la informalidad es una economía paralela en nuestro país.

Las evidencias contratadas en las estadísticas, y los estudios más recientes, indican que ya la informalidad es el principal motor de nuestra economía, y una válvula de escape por mucho tiempo a las presiones laborales. Lo anterior es muy mala noticia para el presente, y desde luego para el futuro de las siguientes generaciones.

La informalidad aumenta la pobreza y la exclusión social, así como la reducción de la productividad sistémica. La República Dominicana ha experimentado un crecimiento alto y sostenido en los últimos veinte años. El PIB per cápita promedio anual se ha incrementado un 4% frente al 1.8% en América Latina y el Caribe.

¿Cómo surge la informalidad?

Las causas de la informalidad son diversas, entre ellas: el régimen normativo opresivo (elevados costos tributarios y laborales); costosos procesos de inscripción; débil capacidad de supervisión por parte del Estado, principalmente al interior del país, falta de concientización y capacitación por parte del Estado sobre …¿Cómo afecta la informalidad a la economía del país?

Pertenecer al sector informal ocasiona una menor recaudación de impuestos por parte del Estado, ya que los individuos no reportan todos sus ingresos generados por sus empresas. Ello conlleva a que no se pueda invertir en el desarrollo de infraestructuras.

Las MIPYMES y la informalidad

Solo 7% de las pequeñas y medianas empresas son suplidoras del Estado, y cerca de la mitad de las consultadas (48.9%) aseguró que no quería serlo. Esto, según el estudio, puede atribuirse al requerimiento de estar al día en el pago de impuestos para poder participar en licitaciones públicas. Para participar en concursos públicos se requiere estar inscrito en el Registro de Suplidores del Estado que elabora la Dirección General de Compras y Contrataciones de Bienes y Servicios del Estado, así como una Certificación de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).

  • El sector informal está integrado de la siguiente forma: 96% son microempresas, 3% pequeñas y medianas empresas y el 1% son grandes empresas. Adicionalmente, muestra que mientras la población económicamente activa (PEA) ha crecido en aproximadamente 32.5% en los últimos 10 años, el empleo formal privado sólo ha crecido en 4.1%.

La evidencia empírica muestra que los sectores que presentan mayores índices de informalidad son: la agricultura, la construcción, el comercio minorista, el servicio doméstico y el transporte público.

Estos sectores concentran a los grupos de menor educación y menores ingresos, pero representan una parte importante de la estructura productiva del país.

A diferencia del concepto de sector informal que se refiere a las unidades de producción, el término de empleo informal describe a los puestos de trabajo como la unidad de observación.

La incidencia de la informalidad en el país se refleja la existencia de un alto porcentaje de unidades productivas de pequeño tamaño y escasa productividad. Los sectores donde ha aumentado de manera significativa el empleo en los últimos años están en mayor frecuencia asociados con baja productividad y precarias condiciones laborales.

Nuestra tendencia, va al paso de la mundial, ya que en el año 2016, aproximadamente dos mil millones de personas trabajaban en la economía informal, representando el 61.2 % del empleo mundial.

Esta realidad sigue siendo predominante en países en vías de desarrollo, que a su vez, son los que agrupan la mayor parte de los empleos precarios. Las tendencias apuntan a que en ciertas regiones en vías de desarrollo la informalidad disminuye, pero no así en regiones de Europa y Asia Central.

Los cambios tecnológicos en consonancia con la aparición de nuevas profesiones empujan hacia una estructura del mercado de trabajo cada vez más alejada de los modelos tradicionales de empleo. Bajo esta nueva perspectiva, la informalidad laboral no solo es una realidad social y económica ineludible, sino que es también parte del futuro.

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) constituyen la principal fuente de generación de empleos en el país. De acuerdo con el Plan Estratégico PYMES República Dominicana, las  microempresas, representan un 96%; pequeñas y medianas empresas, un 3%; y grandes empresas, apenas un 1%.

Dentro de las MIPYMES se pueden encontrar pequeñas unidades económicas de subsistencia o de autoempleo y otras unidades de igual tamaño, pero con vocación de expansión y crecimiento sostenido. La mayoría tiene poca variedad en el diseño de sus productos y servicios, altos costos operativos y están insertas principalmente en el mercado local.

Los empleos formales son beneficiosos para todos; no solo crean un ambiente propicio y seguro para quien labora, sino que también contribuyen con la economía del país. Por el contrario, la informalidad tiene consecuencias serias como el incremento de la pobreza y la desigualdad, la menor productividad, la exclusión financiera y la falta de seguridad y beneficios para el trabajador.

En tanto, según tamaño de empresa, en el 2018, el 88.7% de los trabajadores que laboraron en empresas unipersonales son informales; mientras que este porcentaje es de 89.4% en microempresas, 49.3% en pequeña empresa y 17.6% en medianas y grandes. La informalidad empresarial se ubicó en 85.5% en el 2018; siendo las empresas unipersonales las que presentan un alto nivel de informalidad (88.5%); microempresas (82.5%). Por su parte, las pequeñas empresas tienen un relativo menor nivel de informalidad (19.8%), en contraste, las medianas y grandes empresas son 100% formales. En términos absolutos, de los 7 millones de empresas (3.8 millones unipersonales y 3.2 millones entre micro, pequeñas, medianas y grandes) casi 6 millones de empresas son informales. A nivel de sectores, la informalidad empresarial en las actividades agropecuarias y de pesca son las más informales, alcanzando un nivel de informalidad de 99.9% y 97.4%, respectivamente; mientras que la actividad de construcción es la actividad empresarial menos informal con 73.9%.

La importancia de las mipymes no radica en sus niveles de productividad, ya que cada una de ellas posee un nivel de producción inferior a comparación de las grandes empresas. Sin embargo, su importancia radica en que son generadoras de empleo y autogestión.

La economía informal es aquella donde las condiciones laborales no siguen un marco legal. Así, abarca una serie de actividades productivas donde los trabajadores no cuentan con derechos como vacaciones, compensación por tiempo de trabajo, indemnizaciones por despido, entre otros. Es decir, este tipo de economía engloba todos los negocios donde hay informalidad laboral, de modo que las personas trabajan al margen de las leyes laborales.

Características esenciales de la informalidad laboral

  • Afecta más a las mujeres que a los hombres.
  • En términos de su posición ocupacional, es más común entre trabajadores independientes.
  • Los sectores económicos con mayor informalidad laboral son el comercio y la construcción.
  • Está muy asociada con los bajos niveles educativos y de experiencia laboral. Entre menor sea el nivel educativo, mayor será la informalidad.
  • En términos de seguridad social, la informalidad es particularmente grave en cuanto no cotizar al riesgo de pensiones, seguido por el de salud en régimen contributivo y finalmente por el de salud en régimen subsidiado.

Tipos de trabajo informal

El trabajo dependiente (comúnmente conocido como trabajo en negro) tanto de empresas formales como de empresas informales. Es una persona que desarrolla una actividad económica por cuenta propia, valiéndose de su propio capital y recursos económicos.

El trabajo independiente, sea individual (cuentapropismo) o colectivo (cooperativas y otras formas de trabajo asociativo). Es decir, aquellas personas que no están vinculadas a una empresa mediante un contrato de trabajo, sino mediante un contrato de servicios y son remunerados bajo la figura de honorarios o comisiones.

Decir empleo informal, es abarcar todo trabajo remunerado (p.ej. tanto autoempleo como empleo asalariado) que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales o normativos, así como también trabajo no remunerado llevado a cabo en una empresa generadora de ingresos. Los trabajadores informales no cuentan con contratos de empleo seguros, prestaciones laborales, protección social o representación de los trabajadores.

 

 

 

 

 

 

 

 

Algunos ejemplos de ocupaciones que pueden estar dentro de esta economía tenemos:

  • Trabajadores independientes: Algunas personas, por ejemplo, pueden dictar clases particulares a domicilio, pero no declaran dicha actividad, taxistas, delivery, repartidor de comidas, peón de campo, otros.
  • Empleados domésticos: Su trabajo en muchos países no cuenta con un marco legal que defina, por ejemplo, sus beneficios y las horas de trabajo.
  • Ambulantes: Comerciantes que ocupan lugares públicos, a veces de forma itinerante, para vender sus productos, venta de empanadas, jugos, frituras, y otros tipos de comidas elaboradas o no elaboradas como los negocios de grutas.

Cuatro factores que inciden en este tipo de actividad

Desde una perspectiva de exclusión, se considera que la informalidad dependerá de la pobreza, marginalidad, desigualdad en la distribución del ingreso, nivel educativo de los trabajadores.

Podemos señalar cuatro factores que inciden en la generación de este tipo de actividad;

  1. la insuficiencia en el ritmo de creación de empleos,
  2. la segmentación propia del mercado de trabajo,
  3. la desactualización de la legislación laboral que inhibe la entrada de nuevas unidades productivas y
  4. la estrategia de descentralización de las empresas para disminuir los costos tributarios y de la regulación laboral.

Un aspecto importante de la economía informal es que, a diferencia de la formal, no paga los impuestos correspondientes. Por esa razón, muchos negocios prefieren mantenerse en la informalidad y reducir sus costes.

 

La informalidad suele estar muy relacionada con bajos niveles de productividad, escasa formación jurídica (empresarios que desconocen las leyes) y poca inversión en tecnología. Igualmente, suele relacionarse a la pobreza y a la marginalidad, pero esto no necesariamente es así. Puede ser, por ejemplo, que un negocio perfectamente formal el empleador decida ocultar las horas extra que laboran sus trabajadores para no pagarles ese tiempo adicional. Dichas horas hombre no reconocidas forman parte de la economía informal.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que en esta economía pueden generarse relaciones laborales muy desiguales. Como mencionamos en el párrafo anterior, las horas extras pueden ser no reconocidas. Asimismo, pueden darse despidos injustificados o arbitrarios, o incluso incumplimiento en el pago de los salarios.

Implicaciones de la informalidad laboral para el desarrollo Desde la óptica del desarrollo social, una de las características más negativas de la informalidad es la carencia de acceso a beneficios de protección social del Estado.

Esto debido a que los derechos a la protección social se obtienen a través de la estructura formal en los marcos normativos como el de la República Dominicana (es decir, el empleador es el ente de retención de las contribuciones directas e indirectas del trabajador a la protección social).

La correlación entre pobreza e informalidad no es absoluta, simplemente porque no todos los trabajadores informales son pobres, que es un punto a tomar en cuenta a la hora de realizar políticas públicas. Sin embargo, el encontrarse fuera del marco de protección, coloca a los individuos en situación de vulnerabilidad ante choques externos y debilita su acceso a derechos fundamentales, como la salud o la seguridad social. Otro efecto del empleo informal es la disminución de la capacidad recaudatoria del Estado. Estas contribuciones tributarias son de gran importancia para la protección social, ya que a través de ellas se financian parte de los programas del sistema, especialmente en el área de salud y asistencia.

Diferencia entre economía informal y economía sumergida

La economía informal es una parte de la economía sumergida. Esta última, abarca en general todo el dinero negro de un mercado o país, es decir, aquellas transacciones que no son declaradas ante las autoridades.

La economía sumergida engloba tanto la economía ilegal, que es aquella explícitamente prohibida, como aquellas actividades que, aun siendo permitidas, no son declaradas. Y a esto último se le conoce como economía informal. El comercio de drogas ilegales es parte de la economía sumergida.

FINANCIAMIENTO Y ECONOMÍA INFORMAL

Pero qué pasa si  las mipymes son informales y necesitan ampliar y diversificar su producción? Esta pregunta nos lleva a la primera consecuencia, que es el acceso limitado al crédito bancario, ya que muchas de ellas no cuentan con libros contables, debido a que no están registradas en la Dirección General de Impuestos Internos, o no poseen un sustento que avale la continuidad del pago.

Es por ello que muchas empresas financieras, al no ver un sustento de la empresa informal, no otorgan financiamiento, trayendo como consecuencia la disminución de la productividad.

 

Menos del 50% de las mipymes han solicitado préstamos en el sistema financiero regulado, esto quiere decir que el otro 50% accedió a préstamos informales a más altas tasas.

Esta misma traba acusa a sus empleados, ya que la informalidad laboral origina que un trabajador que labora en condiciones informales no pueda acceder a un crédito bancario, debido a que no puede sustentar un flujo sostenido de ingresos (situación que difiere a la que enfrenta un trabajador formal que aparece en la nómina de una empresa).

Ventajas

Provee aprendizaje para trabajadores que posteriormente se integrarían al trabajo formal.

  • Absorbe el desempleo
  • Evita el incremento del empobrecimiento.
  • Flexibiliza la economía, Funcionamiento de las empresas y sirve de incubadora para muchas pequeñas estructuras (genera competitividad).
  • Menos carga para el gobierno que se puede concentrar hacia los sectores generadores de competitividad.
  • Subsisten estructuras de solidaridad en las economías informales locales que no hay en la economía formal.

Desventajas

  • Frena el avance del sector educativo.
  • Frena la productividad e innovación tecnológica.
  • Genera menos ingresos al Estado, para inversión social.

Efectos Sociales

Cuando se intenta determinar desde una mira sociopsicológica se muestra cómo resultan afectados los que trabajan sin estar blanqueados en el sistema.

El problema que se plantea cuando hay informalidad en el trabajo puede abordarse desde la perspectivas emocional, donde aparece la imposibilidad de que la persona afectada puede proyectarse y sentirse valorada.

Los que no forman parte del mercado laboral registrado son quienes ven limitadas sus posibilidades, es decir, hoy trabajan, pero mañana podrían no hacerlo ya que entre éste y el empleador no hay ninguna relación contractual que los una.

Soluciones propuestas

Puntos para reducir la informalidad laboral

Para salir de la crisis económica que ha dejado la pandemia se necesita que crezca el acceso a empleo estable, con ingresos justos y con protección social, aseguran los expertos. El IPE resalta que el problema central del empleo en el Perú es su baja productividad promedio, además de que los empleos productivos tienen alta carga regulatoria, lo cual hace más costoso mantenerse en la formalidad.

A pesar de las dificultades, el cambio es posible, pero se necesita una sinergia entre el Gobierno y el sector privado. A continuación, señalamos cuatro puntos a tener en cuenta para reducir la informalidad y lograr la generación de empleo de calidad en el país:

1) Adaptar la legislación laboral a las nuevas demandas

La pandemia ha cambiado muchas cosas. En el ámbito laboral, se han establecido normas transitorias relacionadas al trabajo remoto y a la prevención del coronavirus, que incluyen desde cómo regular la jornada laboral y aspectos sobre seguridad y salud en el trabajo a distancia, hasta medidas de bioseguridad en las empresas que tienen personal trabajando de forma presencial. El reporte de IPE indica que estas medidas temporales podrían volverse permanentes, incentivando la contratación formal y generando más posibilidades de empleo. La fórmula mágica se encuentra entre proponer una combinación de políticas que refuercen el cumplimiento de las normas y que simplifiquen los requerimientos para acceder a la formalidad.

2) Fortalecer la fiscalización laboral

Reforzar las inspecciones la clave para combatir el trabajo en negro son las inspecciones. En este sentido el rol a jugar por el Ministerio de Trabajo es vital tener un sistema efectivo que detecte los casos de informalidad.

Para mejorar la fiscalización, otorgar incentivos y fijar metas claras, con el fin de que se abarque una mayor cantidad de empresas y con mayor diversidad. Otros puntos a tener en cuenta son la rigurosidad de las sanciones y también el uso de recursos digitales para poner el servicio al alcance los propios trabajadores, como por ejemplo “Chequea a tu empleador” o “chequea a tu Contratista”, una plataforma digital que permita a los mismos trabajadores verificar su inclusión en la planilla y nómina de su empleador, así como su reporte a la Seguridad Social, y otros beneficios que podría fiscalizar online.

3) Menos burocracia

Combatir la precarización por sector Los actuales trámites burocráticos que se exigen al inscribir un nuevo trabajador en los registros oficiales son mucho más sencillos que hace una década y los empleadores hasta reciben beneficios como la reducción de cargas patronales. Mayores sanciones Cuando una empresa es sancionada no vuelve a reincidir. Eso sí, así como hay mucha gente que se incorpora al sistema, otra cae ante la necesidad en la ilegalidad.

4) Mayor asistencia laboral en los Municipios

Oficinas de empleo en los municipios y en las áreas más desprotegidas y vulneradas, como la zona fronteriza, ofrecer un espacio destinado a brindar servicios gratuitos tanto a las personas que buscan lograr o mejorar su inserción laboral, como a las empresas que necesitan contratar personal.

 

5) Fortalecer la capacitación  laboral

Uno de los puntos más críticos a resolver es la capacitación para el trabajo. La mayoría de los jóvenes que buscan empleo no han terminado sus estudios ni tienen un perfil definido, ni conocen sus derechos. En promedio, los propietarios de pequeñas y medianas empresas con mayor nivel educativo pagan nóminas más altas, tienen mayor gasto en seguro de salud de sus empleados y de funcionamiento, como combustible, energía, materiales, etc.

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